La acción se desarrolla en una barra y la propuesta es dejarse llevar por el chef, que sirve paso a paso pequeñas delicias centradas en el sushi de autor y en un exquisito maridaje.
Hasta esta apertura, en Córdoba era prácticamente imposible acercarse a la experiencia del pescado crudo sin hacer foco casi exclusivamente en el salmón rosado. Y no sólo eso, sino que solamente podíamos probar ese salmón en una versión norteamericana del sushi.
La propuesta de Imari Cocina Japonesa parece estar centrada en salirse de ese lugar común e ir en busca la versión original, pero con toques de autor, con salseados y detalles en los toppings. Y además, sumarle una exquisita combinación con bebidas de autor. Y es un combo más que interesante.
Por un lado, nos salimos del salmón, del queso Philadelphia, de la palta o el tamago, y nos centramos en el arroz, en nuevas salsas, en diferentes formas de incorporar el wasabi en cada bocado, y en la combinación con exquisitos vinos seleccionados para la ocasión, incluso con sorpresas.