Después de muchos años, en noviembre del 2019 el Congreso aprobó la Ley Nacional de Talles. Pero, ¿Entró en vigencia?
Empecemos por lo primero: ¿Qué dice la Ley de Talles?
La Ley implica el establecimiento de un sistema único de identificación de medidas corporales estandarizadas que se basará en un estudio para conocer el cuerpo de los argentinos. Esto, intenta que la fabricación, confección, comercialización o importación de indumentaria se base en el mismo sistema y que apunte a un sistema de talles más inclusivo. Todas las marcas, fabricantes o comerciantes de indumentaria, de Argentina, deberán cumplir con esta regla o puede ser sancionado.
¿Cuándo se sancionó la Ley?
La ley fue sancionada el 20 de noviembre de 2019 y promulgada el 18 de diciembre del mismo año. El artículo 12 de la norma, establece que el Poder Ejecutivo tiene un plazo de 180 días, desde su promulgación, para reglamentarla. Ese tiempo venció a mediados de este año, en pleno aislamiento obligatorio por la pandemia.

La situación sanitaria obstaculizó y está demorando la continuidad del estudio antropométrico que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) comenzó a realizar en 2014 y que es clave para la implementación de la ley.
Cuestiones más allá de la legalidad
Si bien la ley aclara que los locales de venta de indumentaria deben garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores. Y que, en caso de incumplimiento, se puede proceder a sanciones y denuncias por medio de las leyes de Defensa del Consumidor y de Penalización de Actos Discriminatorios.

Pero, más allá de las sanciones y la justicia, hay otras cuestiones que afectan y no se pueden denunciar. La belleza estandarizada y el «único talle» (inexistente) penetra más allá de medidas, se trata de una cuestión de inclusión y de salud emocional.
Las industrias de la moda generan distintos estereotipos de belleza que se contraponen con los cuerpos reales. El contraste de las producciones, las fotos y los cuerpos con la realidad es tan grande que a veces dificulta concientizar que lo que está mal es la prenda y no el cuerpo verdadero.